Nadie hubiera dicho hace unos años que las células madre desempeñasen tantísimas funciones. A pesar de las controversias que han girado alrededor de este complejo y amplio tema, se ha demostrado que las células madre extraídas del líquido amniótico tienen múltiples aplicaciones para el tratamiento de anomalías congénitas y para aliviar el dolor de ciertas patologías.
El mundo de la salud evoluciona a una velocidad pasmosa y enfermedades que antes eran incurables hoy en día tienen muchas posibilidades de paliarse. Actualmente están empezando a haber tratamientos con células madre y éstos anticipan que, si se sigue investigando y evolucionando, podrán incluso tratar enfermedades como el cáncer o la diabetes. Sin embargo, todavía existe un gran problema tanto científico como ético respecto a esto.
Pero si de controversias hablamos, todas las investigaciones, en sus inicios, las tienen. Ya sea en temas de medicina, tecnología o ciencia. Avanzamos tan deprisa que, muchas veces, no somos conscientes de ese cambio y nos negamos a entenderlo con naturalidad. Pero lo que está claro es que al final, todos disfrutamos, mejoramos y queremos formar parte del mismo.
Sería ideal que existiese un mundo sin enfermedades terminales, sin enfermedades que afecten al sistema inmunitario y no tengan cura y ese día llegará. Hemos prosperado tanto que incluso podemos purificar el aire de una casa y crear un ambiente sano y libre de iones perjudiciales para la salud gracias a aparatos como el purificador Ozonball, que consiste en un ionizador que limpia y purifica el aire a través de un vapor frío con función de humedad relativa constante e incluso tiene función de termómetro para indicar si el hogar se encuentra a una temperatura ambiente adecuada.
Otro de los cambios extraordinarios ha sido el de los termómetros creados en los últimos años que funcionan sin la necesidad de utilizar mercurio y sufrir el riesgo de entrar en contacto con un metal tóxico. ¿Quién iba a creer que sería posible medir la temperatura sin contacto?
Pues ahora es algo que está a disposición de cualquiera gracias a la tecnología de Thermo Advanced que utiliza infrarrojos para la medición de la temperatura tanto de personas como de objetos y líquidos.
Esto es un claro ejemplo de lo que la ciencia puede hacer y de lo lejos que se puede llegar si se dejan a un lado los prejuicios y estereotipos.
Si todos buscamos vivir en un mundo sano, teniendo al alcance cualquier posibilidad de mejorar nuestra vida y la de los que nos rodean, apostemos por el cambio y dejemos crecer a la ciencia. El futuro de la calidad de vida está en las células madre. No le pongamos barreras.